Es una
cajita pequeña, simple y parece no guardar nada, pero lo cierto es que va a
guardar muchas cosas. En esta cajita voy a guardar la parte de mi corazón que
bombea recuerdos y sentimientos como la rabia, la desesperanza, la frustración y la desilusión. Lo voy a
guardar todo para olvidarme de tus promesas por cumplir y de tus abrazos, para
olvidar tus besos y mi sangre caliente. Voy a guardar todo esto para que ya no
me duela el pecho, para dormir, para que no me falte el aire ni me aumentan las
pulsaciones. En esta cajita, también te voy a guardar a ti, a tu maldita manera
de gustarme y a nuestra complicidad, a la distancia y a la ausencia de ella.
Voy a guardar también ese abrazo que nunca te di porque no te merecías y esas
palabras que nunca te dije. Voy a guardarlo todo y a sustituir las ganas de
verte por olvido y banalidades, voy a bloquear cualquier sentimiento mayor que
el cariño y todo aquello más doloroso que la rabia.
No es necesario que te lo creas, me basta con
creérmelo yo. Y cuando pase el tiempo, y la rabia se haya enfriado para
convertirse en aceptación y conformidad, cuando volvamos a encontrarnos, la
destaparé para ver si aquellos sentimientos que un día guardé siguen ahí. Esa
es su cerradura especial.
Pero ahora, sólo hay frío."
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