domingo, 13 de mayo de 2012

Colibríes.

Imagina, solo por un momento, ser un pájaro. ¿Qué sentirías?
Seguramente sentirías el aire colándose entre tus plumas, acariciándote, invitándote a que subas más alto, entrando frío en tus pequeños pulmones, limpiándolos, purificándolos. Echarías la mirada hacia abajo y verías el mundo en el que vives, tan pequeño, tan insignificante, y todo, bajo tus pies, o en este caso, bajo tus alas. Y, seguramente no tendrías esas preocupaciones estúpidas que tenemos los humanos, no te preocuparías por controlar las horas y los minutos, los días y los años; no te preocuparías por cuál es el sentido de tu existencia, por qué estás aquí o por qué tendrás que abandonar este mundo tarde o temprano. No te preocuparías porque , en el caso de que pensaras, andarías preocupado, pero por las alturas, por el miedo a surcar los cielos desde tan arriba, porque nos da miedo no poder controlarlo absolutamente todo. Pero como no piensas porque eres pájaro y no humano, solo vuelas y andas en la más alta cumbre del placer. Y andas, o vuelas, porque es lo único que te importa.
Y tal vez, seguramente, siendo pájaro, te sentirías libre.


1 comentario:

  1. De momento, ninguno nos vamos a convertir en pájaro, así que supongo que lo importante es dejar sacar a volar de vez en cuando el pájaro que tenemos dentro.
    Como siempre, unas ideas y una imaginación increíble. Te quiero :)
    PD: Me gusta mucho el nuevo diseño!

    ResponderEliminar